“Esta ciudad da para todo. ¿Y si hubiera sido un incendio más grande o en otro local más alejado?”, se preguntó Mario Jiménez. El empleado de comercio, como muchos otros transeúntes, quedaron sorprendidos cuando observaron que la autobomba de los bomberos no pudo llegar al frente del local donde se produjo un principio de incendio por los obstáculos que existen en la peatonal.
Los empleados del local, ubicado en Mendoza al 500 y que otorga préstamos personales, cerca de las 17, se dieron cuenta que el local estaba lleno de humo. Subieron al segundo piso y descubrieron que el dispenser estaba envuelto en llamas. Lo apagaron, pero por las dudas llamaron a la Policía.
Personal de la Dirección de Guardia Urbana convocaron a los Bomberos y acordonaron la zona. A los minutos llegó la autobomba, pero sólo pudo llegar hasta la esquina Muñecas y Mendoza. Por el reloj colgado en la pérgola y un auto estacionado para promoción, el camión quedó a unos 30 metros del lugar. “Estamos acostumbrados a este tipo de situaciones, pero las mangueras que tenemos llegaban hasta el lugar”, explicó uno de los bomberos que estuvo en el operativo.
Los servidores públicos no tuvieron que actuar. Después de confirmar que las llamas habían sido sofocadas por los empleados, inspeccionaron el local para confirmar que no había otro foco de incendio. Sí ordenaron cerrar la sucursal por la cantidad de humo que había en el lugar.
“No hubo que evacuar a nadie porque el local todavía estaba cerrado. Lo que nos llamó la atención es que ningún transeúnte haya observado la cantidad de humo que había en el salón”, comentó la encargada.
El episodio llamó la atención de varios curiosos. “Por suerte no pasó nada. Es increíble lo que pasó con la autobomba. Las autoridades recién se dan cuenta de estos detalles cuando pasa algo. Es vergonzoso”, dijo Luciana de Heredia.